Batalla por el agua… entre complicidades e impunidad
Para nadie es un secreto que la empresa Aguas del Poniente y sus dueños han contado históricamente con privilegios y prebendas, e incluso para algunos, esos privilegios han estado en la frontera de lo ilegal.
Peeeeero… en medio de una aguda sequía, cuando el abasto de agua que viene de El Realito, falla un día y el otro también; cuando la infraestructura y finanzas de Interapas están colapsando, mientras miles de familias tienen que comprar pipas con agua cara y de mala calidad; esos privilegios y complicidades se vuelven un insulto a la inteligencia y dignidad de los ciudadanos.
Desde su surgimiento en 2008 y los años posteriores, cuando en el Congreso del Estado se debatían pros y contras de esa única y sospechosa concesión, ya se acusaban algunos de esos privilegios: algunos advirtieron que se garantizaba a la empresa “un mecanismo único para calcular sus cuotas, que dejaría al Congreso del Estado sin posibilidad de modificar o derogar la forma de calcular las tarifas de agua potable; se pactan exenciones de tributos a favor de Aguas del Poniente, a pesar de que la Constitución prohíbe exentar de impuestos a particulares”.
Y ahora resulta…
Y ahora resulta que trece años después de que se otorgó el jugoso permiso, nadie puede conseguir una copia del título de dicha concesión de Aguas del Poniente, para al menos revisar si se estarían cumpliendo los términos prometidos o si estarían pagando lo comprometido.
El presidente municipal, Enrique Galindo tienen en sus manos una papa caliente que lo obliga a actuar con absoluta transparencia, de frente a los ciudadanos, a las clases populares…
Pero también el gobierno del estado y el Congreso podrían jugar un papel determinante… con ese ánimo de procurar e impartir justicia, que ya logró poner tras las rejas a la otrora intocable secretaria de salud.
Los XV años…
Se acerca peligrosamente la fecha en la que tendría que revisarse esa privilegiada concesión, que para muchos ha sumido en la pobreza y hasta la miseria a Interapas dado que le dejaron administrar las pírricas cuotas que aportan con grandes esfuerzos los ciudadanos de colonias populares, de esas sufridas clases medias y media baja, mientras Aguas del Poniente administra los puntuales y jugosos pagos de las colonias de clase media alta y alta del poniente de la ciudad.
En la víspera de esa riesgosa fecha, los gobernantes tendrán que cumplir sus compromisos y gobernar para todos, sin privilegios ni compromisos, cobrar lo que tengan que cobrar y a quien sea, así se trate del empresario de la elite potosina, de esa oligarquía tan criticada, o como diría Eugenio Derbez… aunque se trate de un rico empresario, dueño de media ciudad peluche…
Por Lidia Juache