La violencia en la región Ribereña ha tomado un matiz extremo, con la exhibición de cadáveres en espacios públicos y mensajes firmados por los cárteles del Golfo (CDG) y del Noreste (CDN), quienes se pelean el control del territorio y advierten al Ejército mexicano que no intervenga en el conflicto.
El reforzamiento de la seguridad, anunciado por el ahora exgobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, a mediados de septiembre no mejoró la situación. La nueva base de seguridad para las colonias Mirador, Montebello y Presidentes no ha frenado la confrontación criminal, donde destaca la reaparición de Los Zetas como aliados del CDN.
Al ayuntamiento de Miguel Alemán, que no cuenta con policía, solo le ha quedado organizar una jornada de oración por la paz. Cuando los enfrentamientos se acrecentaron y los convoyes de camionetas blindadas no dejaron de salir, el alcalde de Miguel Alemán, Ramiro Cortez Barrera dijo en la plaza pública:
Reconocemos que no hay poder más grande que el de él (Dios), que nos ayude a encontrar la paz para Miguel Alemán. Esta tierra es de nosotros porque Dios nos la dio. Y mientras Dios esté con nosotros, nadie nos la podrá quitar.
Los rezos no fueron suficientes porque en la primera semana de octubre la violencia se mostró en un nivel más alto. El 6 de octubre, la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas reportó el hallazgo de un cuerpo dentro de una hielera a mitad de la calle Los Leones, ubicada al suroeste de Miguel Alemán. Junto al cuerpo se dejó un mensaje dirigido al Ejército mexicano: “Señores Sedena el problema no es con ustedes…déjenos trabajar de noche. Att CDG operativo Toros”.
La respuesta del grupo antagónico llegó en el aniversario 72 de la fundación de Miguel Alemán. El domingo 9 de octubre, a las 8:49 horas, militares encontraron una hielera con 4 cuerpos dentro, misma que fue colocada en la vía pública en el poblado Los Guerra. Al igual que en el hallazgo pasado se encontró un mensaje, ahora firmado por CDN-Z, que apunta una posible relación entre la Sedena y el CDG.
La madrugada de este lunes 10 de octubre continuaron los enfrentamientos en las cercanías del poblado Los Guerra. Hasta ahora, la Federación y el gobierno estatal no ha mencionado la situación crítica de la frontera chica.
El motivo de la pelea criminal por la región Ribereña son los 255 kilómetros de frontera con Estados Unidos. Hace 15 años, las facciones del Cártel del Golfo lucharon por la región tras la detención de Gilberto García Mena “June”, quien controló durante décadas la también llamada frontera chica.
A partir de 2010, Los Zetas se apoderaron de Nueva Ciudad Guerrero y Ciudad Mier, marcando una frontera a mitad de la Ribereña, específicamente en el poblado Los Guerra. El Cártel del Golfo mantuvo su operación en Miguel Alemán, Camargo y Gustavo Díaz Ordaz, de acuerdo con informes del gobierno federal.
A pesar de más de 2 décadas de violencia, los gobiernos federales y estatales no han podido frenar la operación de los grupos criminales que con facilidad trafican migrantes, drogas y armas debido al bajo nivel del río Bravo.
La caída de Los Zetas y la fundación del Cártel del Noreste, que ocupó el territorio que antes tenía el grupo creado por exmilitares, acrecentó la inseguridad en la región. Informes de Estados Unidos y México reconocen que el CDN opera de Nuevo Laredo hasta Ciudad Mier. En 2021, la facción del CDG, presuntamente controlada por César Morfín Morfín, alias “Primito”, fue señalada de permitir el ingreso del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) a la zona fronteriza.
Con información de Aristegui Noticias