Marcela Loyola
Después de dar el visto bueno el aplazar el regreso a clases presenciales una semana, la presidenta de la Comisión de Educación del Congreso del Estado de San Luis Potosí, María Claudia Tristán Alvarado, advirtió que una cresta pronunciada de contagios producto de las fiestas decembrinas y de Año Nuevo estará reflejándose a partir de la tercera semana de enero.
“La ola de Covid va a subiendo, esperan que decrezca a finales de marzo principios de abril y entonces tal vez tendremos una mejor situación o perspectiva de lo que va a pasar”, expresó en entrevista la diputada de Nueva Alianza.
Consideró como “probable” que las medidas impuestas por la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) a petición de la Secretaría de Salud estatal de que la primera semana del regreso a clases sean híbridas, virtuales o escalonadas, se extiendan hasta esas fechas, incluso, mencionó que tiene reportes de padres de familia y médicos de que el jarabe para la tos Troferit está agotado en todo San Luis Potosí, en sus versiones pediátricas y para adulto y únicamente se puede conseguir vía Internet en pastillas, “entonces hay que ponernos en alerta y en prevención”, advirtió.
Tristán Alvarado dijo que, “es recomendable que como medida de prevención” que los niños se queden en sus casas, porque “las fiestas fueron hace unos días y los contagios más grandes se deben presentar en 14 días máximo y de ahí se va a desprender qué se debe hacer”.
Señaló que el titular de la SEGE; Juan Carlos Torres Cedillo, se encuentra este miércoles en una reunión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu) y una vez que regrese traerá medidas más precisas para la segunda semana del regreso a clases, ya que en la primera las autoridades federales dejaron que los gobernadores decidieran sus medidas preventivas.
En ese sentido, la diputada magisterial sostuvo que la medida de limitar las clases presenciales ha creado conflicto entre los padres de familia, ya que aunque hay algunas que las aceptan hay otros que están molestos “porque no tienen donde dejarlos, en ocasiones, no digo que siempre, las escuelas son como una pequeña guardería y ahí los quieren tener”, apuntó.