El tipo de sangre que tienes puede definir muchos aspectos de tu vida, desde las enfermedades que puedes padecer hasta lo que debes comer para mantenerte saludable. Te decimos qué alimentos debes evitar según tu tipo de sangre.
Aunque el tipo de sangre podría parecer irrelevante, lo cierto es que de ella depende la salud del corazón, tu relación con los mosquitos y hasta lo que deberías de comer.
De acuerdo con el médico neuropata D’Adamo autor de ‘Eat Right 4 Your Type’, comer alimentos adecuados para tu tipo de sangre te hará sentir mejor, pues serás menos propenso en a almacenar como grasa y serás menos propenso a desarrollar ciertas enfermedades como el cáncer.
Y es que para el Dr D’Adamo, el tipo de sangre es un marcador evolucionario que indica cuáles son los alimentos apropiados para tu cuerpo, y cuáles no deberías comer ya que podrían ser dañinos para ti.
¿Qué alimentos debo evitar según mi tipo de sangre?
Según esta teoría, cada tipo de sangre debería de tener una dieta especifica que estaría relacionada con lo que comían nuestros antepasados y que es parte de nuestra herencia evolutiva. De acuerdo con tu tipo de sangre, esto es lo que deberías de comer:
- Sangre tipo A: dieta principalmente vegetariana y evitar la carne
- Sangre tipo O: dieta basada en carne y evitar los granos
- Sangre tipo B: pueden comer alimentos variados, incluyendo los lácteos que se excluyen para los tipos A y O
- Sangre tipo AB: dieta basada en mariscos, tofu, lácteos y frijoles y evitar el maíz la carne roja y el pollo
El Dr. D’Adamo explica que las personas con sangre tipo A serían los descendientes de los antiguos agricultores por lo que deben evitar la carne, sobre todo, la roja; y seguir una dieta basada en plantas, rica en frutas frescas, verduras, legumbres y granos integrales.
Esto, debido a que poseen un “sistema inmunológico más sensible” por lo que también deben evitar los alimentos procesados y optar por alimentos orgánicos siempre que sea posible.
En contraparte, las personas con sangre tipo B que pertenecen a los “nomadas” deben comer plantas, frutas, leguminosas y carnes, excepto pollo. Además, tienen beneficios especiales en el consumo de lácteos, pero tienen que evitar el consumo de maíz, trigo, tomates, maní y ciertas semillas. También se les recomienda el ejercicio de intensidad moderada, como caminar.
Mientras que quienes tienen sangre tipo AB, a las que D’Adamo llama “enigmas” deben comer mariscos, tofu, lácteos, frijoles, verduras y granos, pero deben evitar el maíz, la carne de res y el pollo. También deben evitar la cafeína y el alcohol, pues tienen niveles más bajos de ácido estomacal..
En cuanto a los que tiene sangre tipo O, llamados “cazadores”, deben priorizar una dieta rica en proteínas, preferentemente de carnes rojas, y algunas frutas y verduras; y evitar el consumo de cereales (pan, pasta, arroz), legumbres y productos lácteos, Así como realizar ejercicio vigoroso como correr.
A pesar de que esta dieta ha dado resultados a muchas personas, especialistas han advertido que no está apoyada por evidencia científica. Incluso advierten que algunas de ellas son extremadamente restrictivas lo que podría ser perjudicial para la salud.
“La dieta del tipo de sangre ha sido desacreditada varias veces por investigaciones nuevas y mejoradas”, cuenta Anna Ríos, dietista nutricionista a Cnet.
La comunidad científica ha atribuido las mejoras que han reportado las personas que usan esta dieta a que dejan de consumir alimentos procesados y bebidas azucaradas, y las sustituyen por alimentos saludables, pero no está relacionado con los tipos de sangre.
Con información de: Radio Fórmula