Felipe Morales
Una actitud antideportiva del entrenador del equipo de voleibol de San Luis Potosí, Carlos Ruiz Lafarge y un error arbitral provocaron enorme polémica y con ello perjudicar a la escuadra de Cerritos ante la complacencia de las autoridades del Sistema Educativo Estatal Regular.
En la final de los Juegos Estatales de Voleibol que se jugaba en el salón “Azul del CDETARD” se celebraba la final de la rama varonil entre Cerritos y San Luis Potosí equipo del SEER.
Con marcador de 16 a 14 favorable a Cerritos el entrenador Carlos Ruiz, intentó una estrategia para desconcentrar a sus rivales, ingresó a uno de sus jugadores con pretexto de hacer un cambio en la alineación propiciando invasión en la cancha; el árbitro no se percató, lo único que vio fue a un jugador de San Luis con el balón en la mano y dio por terminado el juego y con ello ganaban los cerritenses.
Incluso se realizó el clásico saludo final entre los deportistas, pero el coordinador de árbitros José Luis Velázquez intervino para anular el partido por la primera causa, la de invasión a la cancha.
Se pretendía que la jugada se repitiese, que se efectuara nuevamente el saque, pero el entrenador del equipo de Cerritos Abelardo Alvarado Nieto se negó al haber concluido el partido con aval de los árbitros y con mayor razón que la victoria le asistía.
Los organizadores premiaron únicamente a las ganadoras femeniles que fueron las chicas de la Primaria “José Rosas” de Matehuala y desoyeron la situación de la rama varonil retirándose del recinto.
Pese a que el equipo de Cerritos y sus representantes afirman tener la razón y que la victoria es suya, los árbitros ingresarán el caso al Comité de Honor y Justicia que podría determinar, o se concede la razón a Cerritos o se repite el partido con drásticas condiciones: a puerta cerrada en una cabecera municipal y cancha neutral lo que implicaría el riesgo de hacer viajar a los niños cuyo partido ya era cosa juzgada.
