Tras robar una histórica pieza de mármol en Roma hace 3 años, Jess, una turista estadunidense, decidió devolver el vestigio a la ciudad, añadiendo una carta donde se confiesa arrepentida de su acción y pide perdón por ser “una idiota”.
“Por favor, perdónenme por ser una idiota estadunidense y haberme llevado algo que no era mío. Me siento terrible no sólo por haberme llevado esta pieza, sino también por haber escrito en ella”, se lamentó.
“Me gustaría devolver esta piedra a su lugar -algún punto de las ruinas romanas- y agradecería su ayuda”, agregó en la misiva enviada al Museo Nacional Romano.
La dirección del recinto recibió una caja desde Atlanta, Estados Unidos, que contenía en su interior un pedazo de mármol en el que se había escrito la dedicatoria “To Sam (corazón) Jess. Rome, 2017”.
“Eso fue extremadamente equivocado por mi parte y me doy cuenta ahora, a mi edad adulta, de lo desconsiderada e irrespetuosa que fui”, añadió Jess.
La mujer asegura que pasó muchas horas lavando la piedra para eliminar la tinta del rotulador con el que había escrito el mensaje, pero no lo logró su cometido. Por eso, termina su misiva con un “¡Por favor, perdónenme!”.
Se desconoce de donde fue sacada la piedra, aunque se presume que de algún punto de los Foros Romanos.
El director del Museo Nacional Romano, Stéphane Verger, ha valorado este hecho sobre todo al imaginar que Jess es sólo una joven que se llevó el pedazo de roca para regalársela a su novio.
“Me ha sorprendido porque es una chica y se ha dado cuenta de que se ha equivocado. Es un gesto espontáneo pero fruto de una reflexión consciente”, dijo en declaraciones al diario romano Il Messaggero.
El caso, según apuntó Verger, recuerda al de Nicole, una turista canadiense que ha devuelto una serie de restos sustraídos en 2005 de las ruinas de Pompeya alegando en otra carta que desde entonces sufría mala suerte.
El Museo Nacional Romano, que conserva el milenario patrimonio de la capital italiana, avisó en sus redes sociales que llevarse un resto “no sólo significa que no se comprende su valor histórico (…) sino también privarlo de la información” que puede ofrecer de la Antigüedad.
“Los museos y los yacimientos arqueológicos nos pertenecen a todos: quien extirpa una parte, por pequeña que sea, está cometiendo un delito”, avisó el museo.
Fuente: EFE