Por años, los nexos del crimen organizado con la esfera de seguridad nacional en México han salido a la luz. Ahora el nombre de José Antonio Zorrilla, exdirector de la extinta Defensoría Federal de Seguridad (DFS) cercano a Manuel Bartlett y autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía, suma una nueva acusación: la entrega de miles de credenciales de la DFS al narco, entre ellos a Rafael Caro Quintero.
Recientemente, el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) dio a conocer que el Centro Nacional de Inteligencia no ha entregado información completa, pese a la orden presidencial de hace cuatro años.
El MEH reveló entre los archivos parcializados el “Expediente 009-051-006 con información sobre Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo y Enrique Camarena Salazar”. Este incluye una declaración de José Vargas Cabrera, una agente del Ministerio Público en Hidalgo, donde señala a Zorrilla de repartir 1 mil 500 credenciales entre “sus amigos”, algunos de ellos traficantes de droga.
“Las ‘pendejadas’ que hizo mi paisano José Antonio Zorrilla son imperdonables”, se lee en el documento del MEH. “Este funcionario corrupto estuvo a punto de desaparecer la D.F.S. (Dirección Federal de Seguridad) por estar coludido con los grandes narcotraficantes, refiriéndose al caso de Caro Quintero, asegurando que esta persona tenía credencial de esta oficina”
Las credenciales de los capos
Rafael Caro Quintero, “El narco de narcos”, fue detenido en 2022 tras pasar décadas liderando una de las organizaciones más peligrosas del crimen organizado. Tanto así, que fue acusado del asesinato del exagente de la Administración para el Control de Drogas (DEA), Enrique “Kiki” Camarena, cuya información logró la destrucción del Rancho “Búfalo” en Chihuahua, donde había cerca de 2 mil 500 acres de marihuana.
El MP en Hidalgo aseguró que Caro Quintero contaba con credencial de la DFS, pero él no fue el único. El MEH reveló también que entre los documentos que fueron entregados había una ficha de expedición para una credencial a nombre de Rafael Guajardo Aguilar.
Este hombre formó parte de las filas de la DFS. La credencial se expidió bajo orden del entonces subsecretario de Gobernación, Javier García Paniagua, quien estuvo en el cargo de 1978 a 1980.
Guajardo Aguilar abandonó la DFS para fundar el Cártel de Juárez junto a Gilberto Ontiveros, “El Greñas” y Rafael Muñoz Talavera. De acuerdo con Insight Crime como encargado de dirigir la organización mantuvo ligas con el Cártel de Guadalajara. Sin embargo fue asesinado en Cancún en 1993.
Los pecados de José Antonio Zorrilla
El nombre de José Antonio Zorrilla ha estado constantemente ligado a operaciones criminales. Sus nexos con el crimen organizado fueron señalados en repetidas ocasiones. En 1985, cuando asesinaron a “Kiki” Camarena, se desempeñaba como subsecretario de Fernando Gutiérrez Barrios, director entonces de la DFS.
En 2013, el semanario Proceso dio a conocer que tanto él como Manuel Bartlett, entonces secretario de Gobernación, con quien era cercano, sabían que la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) operaba activamente en México. Además de ser señalados de guardar silencio sobre el asesinato de Enrique Camarena, reveló Jorge Carrillo Olea.
Por otro lado, Zorrilla fue sentenciado a 25 años de prisión por ser el autor intelectual de la muerte del periodista Manuel Buendía en junio de 1984. Aunque en fue detenido cinco años después, las autoridades le concedieron prisión domiciliaria en 2009 para concluir 19 años de condena.
Hoy en día, su figura ha quedado en la historia, aunque los documentos del MEH han vuelto a poner sus presuntas actividades con el narco en el ojo público.
Con información de: Radio Fórmula