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Opinión

Ver para pensar: Extrañas versiones

Federico Anaya Gallardo

Hace unos meses, lectora, te conté de lo que llamé el primer age-cosplay (costume-play,“juego de disfraces”, por edad) en Hollywood, cuando te reseñé de la versión de Tom Sawyer dirigida en 1917 por William D. Taylor (1872-1922) adonde Jack Pickford (1896-1932) protagonizó al famoso adolescente de Hannibal, Missouri. (Liga 1.) Jack ya tenía 22 años pero su Tom adolescente fue creíble y convincente. En aquélla kino-reseña te conté que Jack era parte de una familia canadiense de actores-niños que tuvo tremendo éxito primero en Nueva York y luego en California. Pero Jack no era la estrella principal de ese célebre círculo. El centro era su hermana mayor, Mary (1892-1979) la primera gran estrella hollywoodense y la primera “novia de los Estados Unidos” (America’s Sweetheart).

Hace unas semanas, buscando adaptaciones cinemáticas del Little Lord Fauntleroy de Frances Hogdson-Burnett, tropecé con una versión muda de 1921 (dirigida por Alfred E. Green & Jack Pickford) en la que Mary Pickford interpreta simultáneamente al Pequeño Lord (Cedric Errol) y a su madre (Dearest ó Mrs. Errol). ¡Menudo cosplay! (Liga 2.)

Este casting es de lo más extraño, dado que el hermano menor de Mary (Jack) hubiese podido sin problema interpretar al muchacho Cedric. (De hecho, Jack era co-director.) Yo creo que las audiencias habrían creído y aceptado un Cedric-Jack… Ciertamente, habían pasado diez años desde que ambos habían estelarizado el cortometraje As a boy dreams (Así sueña un chico) dirigido por Thomas H. Ince (Mary de 19 y Jack de 15 años). (Liga 3.) Acaso los espectadores habrían dicho que una década más tarde Jack era un imposible Cedric. Pero, apenas cuatro años antes, Jack había sido Tom Sawyer.

Una razón para preferir un cosplaying más radical fue probablemente técnica: el reto mecánico de realizar escenas en las que Mary interpretase simultáneamente a los dos personajes. Esos trucos siempre han sido atractivos. Las y los mexicanos tenemos el caso de Pedro Infante interpretando tres roles simultáneos en Los Tres Huastecos de Ismael Rodríguez de 1948. Al estar Mary Pickford encargada del hijo y de la madre, los directores debían jugar con la perspectiva y con tramoya para que Cedric-Mary apareciese bajito junto a Dearest-­Mary, su madre.

Al ver esta película muda, es evidente que los directores querían experimentar: en los minutos 15-16 Cedric-Mary ayuda a su amiga que vende fruta en la calle, la señora McGinty (interpretada por Kate Price). Un policía neoyorquino pasa para cobrarle el derecho de piso a la vendedora ambulante. Mientras platica con la extorsionada, el oficial va poniendo frutas en su casco. Vemos a Cedric-Mary acercarse por detrás de ambos y, sin que lo note el policía, el chavo se coloca a sus espaldas para recuperar la fruta. En la escena, el niño Cedric-Mary debe parecer notoriamente más bajo que los dos adultos. Cuando pasa detrás de ellos, tal vez caminaba en un pasillo a desnivel. Pero el truco se hizo bien: podemos apreciar los pies del chico detrás de las ruedas del carrito de frutas. Al estar los tres en el mismo plano, la cámara no nos muestra sus pies –así que es probable que Cedric-Mary esté parado un escalón abajo que el policía y la vendedora.

Las escenas adonde aparecen juntos Cedric-Mary y Dearest-Mary están bien terminadas. Cada carácter se filmó por separado y luego el editor unió las imágenes. A veces, hijo y madre se sientan sucesivamente en la misma silla. Es obvio que cuando la actriz interpretaba al niño usaban una silla más grande.

Sin embargo, cuando vemos de cerca a Cedric-Mary, es difícil reconocerlo como varón. El cuerpo de la artista –que al filmar esta película estaba por cumplir 30 años– se reconoce claramente como femenino. Su audiencia debe haber estado muy interesada en verle interpretar los dos roles; pero el juego de fantasía(make-believe play) suena exagerado.

En mi kino-reseña sobre la versión del Little Lord Fauntleroy de 1936, dirigida por John Cromwell, lectora, te decía que el centro del mensaje era la oposición entre el carácter igualitario estadounidense (el nieto Cedric) y el británico tradicionalista (el abuelo Duque de Dorincourt). Ese contraste está presente en la versión de 1921 –pero podemos imaginar que la fascinación de las y los espectadores al ver a su American Sweetheart travestida en niño les distrajo de esa problemática.

El cosplay inter-género de la versión 1921 es más interesante si recordamos dos detalles. Primero, que desde la publicación en 1885-1886 de la novela de Frances Hogdson-Burnett en la revista infantil St. Nicholas Magazine, uno de sus más notorios impactos fue en la moda infantil. La novelista describe con lujo de detalles cómo se vestía y peinaba a Cedric. (Frances no sólo escribía, sino que cuidaba puntillosamente la apariencia de sus dos hijos.) Cuando Little Lord Fauntleroy apareció como libro, en 1886, fue ilustrado por el pintor Reginald B. Birch (1856-1943). Los retratos a tinta de Birch impusieron el traje “Lord Fauntleroy” entre los hijos de las clases medias aspiracionistas de los EUA. Este atuendo también se recuerda como el Buster Brown Suit por un carácter de cómic creado por Richard Felton Outclaut en 1902. Outclaut también es el creador del Yellow Kid que dio su nombre a la “prensa amarillista”.

Puedes ver, lectora, que el fenómeno de moda, disfraz é imitaciones que hoy sufrimos con Harry Potter no es cosa nueva. Lo interesante es que cuando los Pickford decidieron hacer su versión de El Pequeño Lord jugaron tanto con la moda infantil impuesta por la novela como con la imagen popular de Buster Brown. Este carácter era un niño “disturbingly pretty” (Wikipedia inglesa dixit), hijo de ricos, quien pese a ello se la pasaba haciendo diabluras. Buster es hijo de Tom Sawyer y padre de Daniel el Travieso.

Para lo que nos interesa hoy, lectora, algunas de las aventuras del Buster Brown de Outclaut incluían intercambio de trajes entre él y su novia. Es decir, el público que vió la versión Pickford del Little Lord Fauntleroy ya estaba habituado al cross-dressing.

El otro detalle que te quiero comentar es la extraña tradición angloamericana de representar niños con actrices y no con niños-actores. Esto ocurrió con el mayor éxito de James M. Barrie: la obra de teatro Peter Pan & Wendy. Desde su estreno en el Londres de 1904 hasta muy tarde en el siglo XX, Peter Pan fue interpretado por mujeres. El mensaje era, por decir lo menos, equívoco. (De esto te conté en mis kino-reseñas de Mayo y Junio de 2021. Liga 4.)

Cosplay y cross-dressing permanecieron como parte de la cultura de las élites británicas en las siguientes décadas. Toqué el tema en mis kino-reseñas sobre las adaptaciones de la obra de Evelyn Waugh (Decline and Fall y Vile Bodies, Liga 5), adonde el autor retrató la generación de los/las/les Bright Young Things de los alocados 1920s en Oxford y Londres. Uno de los cosplay usuales entre los dandies oxonianos de ese tiempo era vestirse de niños… ó de mujeres. Waugh inmortalizaría esa tendencia a la infantilización de los varones homosexuales con la extraña pareja de Sebastian Flyte y su oso de peluche en Brideshead Revisited. (Sí, amable y aterrada lectora: ¡Santos Winnie Púes!)

Detalle: Una generación antes de los Bright Young Things, allá por en 1894, Winston Churchill (entonces de 19 años) junto otros 29 cadetes de caballería en la super-elitista Academia Militar de Sandhurst, posaron disfrazados frente a un fotógrafo. Winston se vistió como un tierno Pierrot en blanco. Aparte, había cinco jockeys, tres indios, tres vaqueros, un pirata y ¡unos seis cadetes en drag! En la biografía del líder británico escrita por su hijo Randolph en los 1960s –en la que se reproduce mucho de la correspondencia familiar de Winnie, descubrimos que a esos post-adolescentes se les seguía llamado boys. (La imagen aparece en el volumen Youth, 1874-1900, edición de Heinemann, 1966.)

En medio de la represión sexual y la negación de la carnalidad imperantes en el Occidente noratlántico, aquél principio de siglo XX resulta mucho más complejo de lo que esperaríamos. Pero nótese que todos los ejemplos que he mencionado ocurren en la clase opulenta. Detalles para una historia de los roles de género, el privilegio, la transgresión –y el privilegio de la transgresión.

Ligas usadas en este texto:

Liga 1:

Liga 2:

https://hmong.es/wiki/Little_Lord_Fauntleroy_%281921_film%29

Liga 3:

Liga 4:

Liga 5:

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