Quizá los 5 minutos y 22 segundos de entrevista que dio el alcalde Galindo a W Radio (Carlos Loret de Mola) fue la gota que derramó el vaso y terminaron de molestar a su vecino del palacio de enfrente, a pesar de que por momentos pareció intentar suavizar sus respuestas.
Es evidente que las disputas sutiles, entre los dos vecinos de los palacios del Centro Histórico, esta semana hicieron crisis y se convirtió en un abierto enfrentamiento. La entrevista del martes 27 de junio, ofreció 2 o 3 frases que agravaron la ya conocida ruptura. Ante la pregunta del periodista sobre su relación con el gobernador del estado, Galindo respondió que “(…) con él traemos 2 agendas y eso no está bien para una crisis”.
Por cierto, que en dicha entrevista, el presidente municipal tocó el tema de las fallas en la construcción de El Realito, pero no mostró algún compromiso específico de hacer valer la ley ante el incumplimiento de la empresa que administra la presa. Es un pendiente que ni el gobierno municipal, estatal o federal han atendido y tampoco han aclarado a quien le corresponde jurídicamente esa responsabilidad. Alguien tiene que hacer valer el tan prometido Estado de Derecho ante la urgente y obvia necesidad de investigar cómo es que una presa con 10 años de construcción, tiene fallas estructurales, incluso en los ductos que fallan un día sí y otro también.
Es evidente que ambos gobernantes se han enfrascado en una desigual batalla, en la que lo más lamentable sería que termine afectando a los ciudadanos las decisiones tomadas sólo con el sesgo político-partidista ante la cercana guerra del 2024
Los malos modales
Parece que la irritabilidad ha llegado a tales niveles por los rumbos del palacio de gobierno, que ya sé están olvidando de todos los buenos modales que el arte de la política solía imponer, al menos en el discurso público. No solo por las formas en las que despidieron a la secretaria de Turismo hace algunos días o el anuncio de que se está buscando ya al reemplazo de la secretaria de Cultura.
Por cierto, contrasta el maltrato a la secretaria de Cultur (merecido o no) opuesto al que está recibiendo el titular de la Secretaría de Gestión Ambiental, a quien parece estarse defiendo contra viento y marea. Lo salvó de sus pésimas calificaciones en la evaluación, la siembra de miles de arbolitos según el propio Secretario General de Gobierno, quien lo defendió con el argumento de que “si trabaja aunque no lo ha sabido comunicar”.
Habría que revisar si esa siembra masiva de arbolitos es parte de alguna estrategia de largo plazo de reforestación, cual es el plan de manejo y seguimiento, etc, pero sobre todo, que se está haciendo en materia de cuidado integral del medio ambiente en la entidad, ya varios académicos han advertido de los nuevos contaminantes del agua o del poco control en la industria para hacer valer las normas relativas a las descargas de agua contaminada o el uso de agua tratada en sus procesos, por mencionar algunos.
Por Lidia Juache