Marcela Loyola
A partir de esta semana, medio centenar de enfermeros y enfermeras, así como un equipo de más de 20 médicos residentes del Hospital General del ISSSTE en San Luis Potosí, iniciaron un paro laboral, debido a que no han recibido los pagos de su beca, además de las carencias que mantienen al nosocomio en riesgo de colapso.
Los afectados señalan que desde que comenzó el año 2024 no han recibido sus pagos, por ello enviaron una carta dirigida a la directora del hospital, Sandra Medina Ulibarri y la jefatura de residentes, donde hace del conocimiento que a partir del 2 de abril tanto médicos como enfermeros suplentes se mantendrán en “asamblea permanente”, es decir, que no atenderán sus labores con excepción de las emergencias extremas.
“En representación del Colegio de Médicos residentes del Hospital ante la ausencia de pago de beca hemos tomado la decisión de entrar en asamblea permanente, comprometidos con la unidad hospitalaria en nuestros horario establecido sin realizar labores que nos competen dentro del campo hospitalario entre las que incluyen actividades quirúrgicas, pase de visita, realizar notas, indicaciones, recetas médicas, altas hospitalarias, ingresos hospitalarios, guardias complementarias, solo se atenderán casos de extrema urgencia. Todo esto a fin de demostrar nuestra inconformidad derivada de la ausencia de pago de la beca de la cual dependemos los médicos para subsistir”, señalan en la carta.
Dicha situación, afecta a un sinnúmero de derechohabientes, pues las funciones de enfermería, tanto las actividades de los médicos que laboran en calidad de residentes para lograr su especialidad, son vitales para la atención digna de los enfermos derechohabientes del instituto médico federal.
Hasta el momento, el paro de labores o “asamblea permanente” continua sin que la directora general o la encargada del departamento de Recursos Humanos (de oficio estilista de acuerdo a los afectados) hayan emitido alguna postura o camino rumbo a solución de la grave situación que enfrenta el personal.