Marcela Loyola
La diputada Gabriela Martínez Lárraga defendió las reformas para sancionar la violencia vicaria en San Luis Potosí, al asegurar que este tipo de violencia si es contra las mujeres, como lo ha decretado la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Como promovente de la reforma, recalcó que San Luis Potosí está en una situación preocupante de violencia, pues de acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, la violencia doméstica en el estado es el delito número uno y, la violencia de género y machista se está incrementando, además San Luis Potosí se encuentra en el lugar número ocho en lesiones dolosas.
“No podemos cerrar los ojos porque hay una violencia de género que se está dando constantemente en nuestras casas”, puntualizó.
Aseguró que la iniciativa se analizó a fondo para lo cual se realizaron mesas de discusión dónde se debatió por qué la violencia vicaria es una violencia de género, ya que de esta se originan otras violencias que se dan en el seno del hogar de la familia, en la pareja, donde están los hijos, que están siendo lastimados, dañados y que viven en esa violencia machista, lo que los convierte en víctimas y no se les había volteando a ver.
Gabriela Martínez aseguró que en estas reformas se planteó la perspectiva de infancia, “es decir, vamos a proteger a esos hijos e hijas, pero es de género porque se perpetra contra la mujer, si te separas y cualquier testimonio que haya vivido una mujer de violencia es clara la intención de daño, de seguir controlándola porque ya no la tienes en tu espacio, utilizas a tus hijos para dañarla”.
Puntualizó que, en estás reformas se compartió el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de Arturo Zaldívar, qué ha manifestado en varias ocasiones que esta es una violencia de género y, “quiero hacer hincapié porque entiendo que hay buenos padres de familia y siempre existirá el criterio del juez para decir en qué casos no se concreta la violencia vicaraa porque es un buen padre y cumple con sus obligaciones económicas y ahí no se configura la violencia vicaria porque se respetan los derechos absolutos del menor”.
Agregó que este es un tipo de violencia la viven las mujeres, “muchas se han acercado a mí con un dolor en su corazón por no tener a sus hijos y no saber qué hacer y, siguen siendo perpetradas por el agresor y estamos hablando de agresores, no de buenos papás, pero yo celebró que haya buenos papás”.